Pulseras y snooker, un sueño

Publicado 2024-01-13 by Jaime

Esta noche tuve un sueño curioso, algo así.

Buena parte de la noche (aparentemente y el tiempo en los sueños es muy peculiar o falso como queráis) estuve soñando con unas pulseras que hacíamos cuando yo era niño, comprábamos en el quiosco unas tiras flexibles de plástico de colores muy variados para trenzarlos y hacer pulseras que luego lucíamos orgullosos. Pues como digo estuve largamente intentando recordar en sueños como formábamos aquellas pulseras. Sin más, sin contexto.

En el siguiente sueño o parte del sueño estaba en la universidad, una facultad anónima que no forma parte de mi memoria. Como suele pasar en mis sueños, estoy perdido, fuera de sitio o de horario y me pregunto como ir a donde quiero ir. Por suerte nadie me hace caso en la clase donde un profesor habla y puedo pensar en qué hacer después.

Cuando salgo de la clase me encuentro con algunas personas que me preguntan si están haciendo en la clase el examen de ... (no recuerdo), yo digo un poco sorprendido que creo que no y ante la insistencia de una chica que me pregunta digo que quizá algunas personas que parecían escribir de espaldas al profesor y en una esquina de la clase estuvieran haciéndolo.

Mientras tanto o quizá después descubro en una especie de cuartito o almacén adjunto a la clase una caja grande cartón, al abrirla descubro que hay un montón de grandes pelotas que pienso que sirvan para jugar al snooker (aunque no se parecen en nada a las bolas de este juego). De nuevo alguien me pregunta desconsolado si van a tener que jugar al snooker en clase y no sé qué contestar.

Encontrando pelotas

Al siguiente momento he salido de la universidad y estoy paseando por unos jardines, hay exposiciones o demostraciones de algo. Al cabo de un rato llego a una que intuyo que está dedicada a las matemáticas pero curiosamente todo a mi alrededor está como...pixelado, a menos resolución digamos que el resto del sueño y es difícil distinguir lo que hay. Oigo quejarse a uno de los organizadores de que les han dado uno de los sitios donde peor se ve.

Sigo intentando ver lo que hay y descubro una sábana coloreada que intuyo que es mía, me parece incluso distinguir en ella una mancha en lugar clave que reconozco. Sin más la cojo y me la echo al hombro para seguir caminando.

Ya fuera de la exposición de matemáticas hay más vendedores a modo de mercadillo a los lados de los jardines. Uno de ellos se ofrece a ayudarme, yo me muestro perplejo y me aclara que vamos a doblar la sábana. Efectivamente cogemos cada uno un extremo y empezamos a doblarla de la forma habitual. En esto el vendedor me dice "¿Cuál de los libros de Leticia Sabater es tu favorito?", me quedo muy sorprendido y digo que ninguno pensando que jamás se me ocurriría leer algo así y el vendedor contesta "ah, sí, claro..." y no sé si está siendo irónico o no. Me doy cuenta de que en la sábana hay dibujados unos ojos, parte de un rostro y colores degradados. Pienso entonces que deben ser parte de la portada de uno de los libros.

Doblando una sábana

Me desperté sin más remate, recordando claramente lo que aquí os cuento. ¿Curioso no?